martes, 3 de julio de 2018

DE CÁDIZ A FINISTERRE EN MOTO. Un Camino de Santiago muy especial. Primera parte

¿SE PUEDE HACER EL “CAMINO DE SANTIAGO” EN MOTO?

Creo que el “Camino de Santiago” lo suyo es hacerlo caminando… y por los senderos marcados, pero también que cada uno lo puede hacer como desee. Recuerdo que unos amigos de Cádiz lo hicieron en velero hasta Finisterre y de allí a Santiago ya no sé cómo lo harían, pero ellos decían que habían hecho el Camino de Santiago en barco.

El caso es que unos cuantos “Moteros Jubiletas” planeamos hacer un viaje en moto (finalmente lo hicimos Luis y yo únicamente…) de Cádiz hasta Cee en La Coruña, de donde es oriundo mi amigo Luis. Por supuesto que el viaje incluía una visita al Santo Patrón y de ahí la idea de convertir nuestro viaje en un “Camino de Santiago en moto”, sin mayores pretensiones. Finalmente alcanzaríamos el Cabo de Finisterre, que también visitan los peregrinos.

La idea era basarnos en el Camino que sube por la Ruta de la Plata pero recorriendo parajes y lugares que habíamos visto en reportajes en la TV y otros sitios que, aunque ya fueran conocidos por nosotros, eran imprescindibles de visitar de nuevo. O sea, que en muchos tramos no viajaríamos por el Camino de Santiago propiamente dicho.

Íbamos a estar una semana (al final fueron nueve días) y el recorrido lo teníamos pensado por carreteras secundarias (o terciarias) pasando por todos los puertos de montaña que estuvieran a nuestro alcance y evitando en lo posible autopistas o autovías. El “rutómetro” estaba más o menos planteado, pero lo que no teníamos fijado eran los finales de etapa… sobre la marcha decidiríamos donde dormiríamos. En total de Cádiz a Cee empleamos cuatro días ¡pero qué cuatro días! porque no íbamos despacio, pero sí que parábamos mucho… bueno, en todos los sitios interesantes.
Momento de la salida


Luis iba en su frugal “Honda NC 750 X” y yo en mi flamante “Suzuki V-Strom 650” que se portaron de maravilla y nos permitieron disfrutar del viaje sin preocupaciones mecánicas, más allá del engrase de cadena o la sustitución de los neumáticos de la Honda, que cuando iniciamos el viaje le quedaban unos 2.000 kilómetros de uso pero no era cuestión de desaprovecharlos.
Voy a tratar de describir el recorrido, completándolo con imágenes. Más o menos fue así:


1ª Etapa: de Cádiz a Cáceres. 520 kms.

Salimos de Cádiz (bueno a Luis lo recogí en El Puerto de Santa María) el viernes 25 de mayo a eso de las 9 de la mañana de un día amenazante de lluvia… Fuimos por la N-IV hasta Sevilla y de allí a Gerena, El Castillo de las Guardas, Aznalcóllar...

Embalse del río Agrio, junto a Aznalcóllar





...hasta Aracena, o sea apartados de la Ruta de la Plata y buscando la Sierra, donde empezábamos a disfrutar de curvas.
Las motos en Aracena

Un lavadero manual... ¿el frotar se va a acabar?

Junto al Castillo de Aracena

Negros nubarrones se cernían sobre nuestras cabezas...


En Aracena, después de probar las delicias de la zona y visitar algunos monumentos, al reemprender la marcha nos tuvimos que poner la ropa de agua y tras adentrarnos en Extremadura cruzando el antiguo "telón de pana" visitamos Alconchel (allí nació mi padre), donde nos cayó un buen chaparrón mientras comíamos.



Subiendo al castillo en Alconchel

Bajo el Castillo de Miraflores (Alconchel)

Tras ver el Castillo de Miraflores y bajo una lluvia que no cesaba, cruzamos la frontera (casi no nos dimos cuenta) para visitar Elvas, ciudad amurallada, ya en Portugal. 

Visita relámpago (nunca mejor dicho) a Elvas (Portugal)







Allí salió el sol con fuerza pero unos negros nubarrones que nos perseguían desde el Sur con rayos y todo, hicieron que abreviáramos la visita y emprendiéramos la huida hacia Cáceres…


Llegamos a Cáceres a buena hora para buscar un hotel lo más céntrico posible y encontramos uno junto a la Plaza Mayor, en el que había estado hace unos años. 
Después a visitar el casco histórico de Cáceres que es una maravilla y a cenar. Luego a descansar para la etapa que nos esperaba el día siguiente.





De vuelta al hotel tras ver algo de "Cáceres la nuit"



2ª Etapa: de Cáceres a Ciudad Rodrigo. 280 kms.



Tras desayunar en Cáceres, nos dirigimos hacia el Parque Natural de Monfragüe apartándonos un poco hacia el Este de la Ruta de la Plata. Pero mereció la pena. Maravillosa carretera de curvas y maravillosas vistas en las inmediaciones del embalse José María Oriol-Alcántara II donde tuvimos ocasión de ver bandadas de buitres leonados e incluso nidos con polluelos, gracias a unos voluntarios que ponían sus telescopios a disposición de los  que parábamos en los miradores del embalse.









Después nos dirigimos hacia el Noroeste, cruzando la Ruta de la Plata para visitar Granadilla en el Embalse de Gabriel y Galán. Es un pueblo abandonado desde la década de los sesenta, tras ser expropiado todo el término municipal por la construcción del embalse. Se ha quedado en una península dentro del pantano a la que se accede por una bonita carretera. Recientemente está siendo restaurado al estado en que se encontraba cuando fue abandonado y es muy interesante su visita.

Castillo de Granadilla






Vistas de Granadilla y del embalse Gabriel y Galán desde la torre del Castillo






Parecen pocos kilómetros para una etapa de un día pero, además de que las carreteras no permitían grandes velocidades, hacíamos muchas paradas en sitios interesantes y de ésos había muchos.
De Granadilla nos dirigimos hacia Las Mestas en el Parque Natural de Las Batuecas, donde paramos a comer. Pero primero paramos en Zarza de Granadilla para un aperitivo. Allí tuve un leve percance pues al aparcar no me di cuenta de que había una pequeña canaladura y al ir a bajarme perdí un poco el equilibrio... la moto no llegó a caerse (casi me da un esguince) pero sí que con la rueda delantera empujé a un scooter que estaba aparcado y lo derribé. Total una maneta de freno rota. Pero el dueño estaba cerca y lo solucionamos con un parte amistoso del seguro y una cerveza. Tras este incidente, como digo continuamos hacia Las Mestas.






 Después iniciamos la subida al Puerto de El Portillo por una carretera preciosa, digna de los míticos puertos Alpinos si no fuera por la vegetación.








Tras subir el puerto llegamos a La Alberca que visitamos brevemente pues ya la conocíamos, pero no queríamos dejar de volver a verla.






Desde La Alberca subimos a la cercana Peña de Francia para disfrutar de las maravillosas vistas "todo horizonte".











Pusimos una cámara de forma poco adecuada... y se cayó.

La bajada hacia Ciudad Rodrigo la hicimos por Monsagro por una carretera en cornisa hacia un precioso valle pero cuyo asfalto estaba muy bacheado con deformaciones que producían constantes vibraciones que resultaban muy fatigosas. Así, cuando llegamos a la amurallada Ciudad Rodrigo decidimos quedarnos a dormir allí. Además esa noche se jugaba la final de la Champions entre el Real Madrid y el Liverpool y no era cuestión de perdérselo.


Buscando hotel en Ciudad Rodrigo








Encontramos el hotel cerca de la Catedral




Tras dos noches de viaje, mi compañero Luis quería regalarme esta camiseta...¿sería una indirecta...?


3ª Etapa: de Ciudad Rodrigo a Puebla de Sanabria. 316 kms.






Antes de salir de Ciudad Rodrigo fuimos a ver el puente sobre el río Águeda














En ese día teníamos dos objetivos importantes: visitar los Arribes del Duero en el lado español y también Miranda do Douro ya en Portugal. Salimos pronto de Ciudad Rodrigo en dirección a Saucelle para ver su famoso salto de agua en el Duero y que hace frontera con Portugal. 

Pero antes de llegar a Saucelle nos quedamos maravillados con el paisaje (y las curvas) del Puerto de La Molinera que atraviesa la garganta del río Huebra de lado a lado. La carretera no estaba mala aunque sí con piedras sueltas en algunas curvas, pero bien mereció un par de paradas junto al río y después en el ascenso.








La garganta del río Huebra desde la parte alta del puerto











Después nos dirigimos al salto de Saucelle pero no cruzamos la frontera sino que retrocedimos hasta Saucelle para seguir por la orilla española del Duero.

Vistas del Salto de Saucelle y el río Duero. La orilla de enfrente es Portugal







Frontera portuguesa en el salto de Saucelle



Añadir leyenda



Unos agentes de la Guardia Civil con los que coincidimos en una gasolinera nos dijeron que no nos perdiéramos la presa de Almendra en el río Tormes y allá que fuimos y mereció la pena. Por cierto, los agentes de la Benemérita nos invitaron a unos bocadillos con Coca-Cola (no era cuestión de pedir unas cervezas), ¡muchas gracias!.


Presa de Almendra













El siguiente objetivo era Miranda do Douro, donde además de hacer buen vino, se habla el mirandés, un curioso dialecto mezcla del portugués y… ¡el bable asturiano!. Todos los carteles y rótulos de las calles están en mirandés y portugués e incluso se enseña en las escuelas. Hasta el menú del restaurante donde comimos (magníficamente, por cierto) también estaba en mirandés y portugués.



Fermoselle (Zamora), cerca de Miranda do Douro



Cruzando el río Duero que hace frontera en Miranda do Douro
 








Impresionantes vistas de los cañones del Duero desde Miranda




















Restaurante en Miranda do Douro







Después de comer el típico "bacalhau" visitamos Miranda do Douro, donde compramos algunos recuerdos y un libro en mirandés. 






Trajes típicos mirandeses (los de los lados) 













Tras la visita turística, seguimos por Portugal hacia Braganza y Puebla de Sanabria con un tramo final de curvas, ya en España, precioso. 
En vista de la hora que era y del palizón de curvas que llevábamos, al llegar a Puebla de Sanabria decidimos quedarnos a dormir allí. 

Tras una ducha reparadora nos fuimos a conocer “Puebla de Sanabria la nuit” y comer algo de los productos de la zona y sobre todo catar sus buenos vinos. Aunque nos quedamos con ganas de volver por la noche a ese último tramo de curvas...












4ª Etapa: de Puebla de Sanabria a Cee. 360 kms.

En esta etapa queríamos llegar ya a Cee porque unos amigos de Luis nos estaban esperando (no pensaban que nuestro recorrido desde Cádiz iba a durar tanto). Pero no queríamos dejar de pasar por Santiago de Compostela a visitar al Santo Patrón y también Luis quería visitar a su hermana que vive en Carballo; total que echamos otra vez todo el día en ruta.

Una parada antes de Santiago




Ya en Santiago

Al fin en la Plaza del Obradoiro










Nos hicimos unas simpáticas chapas-imán conmemorativas








Claustro del Colegio Mayor de Fonseca



Celebrando la llegada a Santiago

Salimos de Puebla de Sanabria por la antigua carretera N-525 por las Portillas del Padornelo y La Canda porque me traían recuerdos de otro viaje a Santiago con mis padres y hermanos en 1965 en un Skoda 1000. Al final, por unas obras nos perdimos y no sé exactamente por dónde fuimos… pero llegamos a Santiago de Compostela a tiempo de besar el Santo antes de ir a comer.
Tras cumplir con la tradición de peregrino y recuperar fuerzas, iniciamos el camino hacia Carballo y ¡por fin! a Cee.
Es increíble la cantidad de cruces que tienen las carreteras secundarias por esta zona. De hecho en el GPS parece que vas por una ciudad pues son tantas las carreteras que se atraviesan que parecen calles. La circulación se hace muy tensa y pesada pues pensamos que en cada cruce va a aparecer un tractor o algo por el estilo.
En Cee nos esperaban unos amigos de la infancia de Luis y Carmen nos ofreció amablemente alojarnos en su casa. ¡Gracias Carmen por el trato recibido!. Yo no lo olvidaré.



Después de cenar y dar un paseo por Cee y conocer su interesante historia de indianos benefactores con el pueblo, nos fuimos a descansar para seguir recorriendo la zona el día siguiente.


5ª Etapa: por los alrededores de Cee. 150 kms

Ese día lo dedicamos a hacer una pequeña ruta por Muxía, Cabo Finisterre, Quenxe, Corcubión, Ézaro, O Pindo, etc.

La mañana empezó amenazando lluvia, pero luego mejoró el día y pudimos disfrutar de los magníficos paisajes.

En Muxía, visitamos la población y el puerto pesquero y también estuvimos en la Punta de la Barca donde además del faro y del Santuario se encuentra el monumento a los voluntarios del "chapapote" pues la Costa de la Muerte fue especialmente afectada por el hundimiento del petrolero "Prestige".


En Muxía








Punta de la Barca con el Santuario y el faro







Entrada a la bahía de Muxía









El faro de la Punta de la barca


Monumento a los voluntarios del chapapote











La "piedra de la barca"









Interior del Santuario

No hace mucho sufrió un incendio que prácticamente lo destruyó














De Muxía nos dirigimos hacia Finisterre, pero antes comimos en Quenxe y visitamos sus magníficas playas.


























Y tras pasar por la población de Finisterre...










por fin llegamos al cabo de Finisterre, final de nuestro particular Camino de Santiago.




Tuvimos mucha suerte, pues el día mejoró y la visibilidad era bastante buena en el cabo.



El "mar de afuera", al noroeste de Finisterre



Faro de Finisterre





























Con un poco de pena, abandonamos Finisterre y tras una parada en Corcubión continuamos hacia el sur para ver la cascadas de Ézaro y la casa de nuestra amiga Carmen en O Pindo.

Corcubión, frente a Cee



La ría de Corcubión




En Ézaro, antes de subir al mirador de las cascadas




 La subida al mirador de Ézaro es corta pero impresionante. En algunos tramos parece que la moto se va a levantar... con razón la eligieron como final de etapa en la Vuelta Ciclista a España.

Vistas desde el mirador de las cascadas de Ézaro











Y ahora hacia abajo otra vez para ver las cascadas en su base.






La cascada cae muy cerca del mar


















Después de maravillarnos con la cascada, Carmen nos invitó a ver la puesta de sol desde su casa de O Pindo. El ocaso se veía nada menos que detrás del cabo de Finisterre... un espectáculo.






















Y luego a cenar y a descansar para el día siguiente afrontar la vuelta a casa.



Así fueron los cinco primeros días de viaje, de un total de nueve... continuará en otra artículo del blog

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